Se presentará este sábado en el Auditorium. Está inspirada en una novela del dramaturgo italiano Luigi Pirandello. Una nariz torcida desencadena una crisis existencial.
Una mujer descubre que su nariz está levemente torcida tras un comentario de su esposo. Este simple detalle se convierte en un detonante para una crisis existencial: ¿quién soy realmente? ¿cómo me ven los demás? ¿soy la misma persona ante todos?
Ese es el disparador del unipersonal “Una” que se presentará hoy a las 21,30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium. La obra cuenta con la actuación de Miriam Odorico y con la dirección de Giampaolo Samá.
Ampliamente premiada, la obra fue reconocida en 2023 con el Premio de la Escuela de Espectadores de Buenos Aires, el Premio Florencio al Mejor Espectáculo Extranjero de Uruguay y dos premios María Guerrero.
Odorico interpreta a Angélica Moscarda, la mujer que se atreve a realizar una búsqueda desesperada de autenticidad, despojándose de todo lo que la define. Y en el intento de encontrar su verdadera esencia, descubre que no es una, sino muchas.
Así, el espectáculo es un viaje al centro de la identidad humana, una reflexión sobre quiénes somos y cuántos personajes habitamos en una sola persona.
“‘Una surgió en diciembre 2016 a raiz de un pedido que el Instituto italiano de cultura de Santiago de Chile le hizo a Giampaolo para hacer un Pirandello en 2017. Giampaolo decidió adaptar la última novela del Nobel siciliano ‘Uno, ninguno y cien mil’ que reúne lo que es el pensamiento, la poética y la filosofía pirandelliana”, contó Odorico a LA CAPITAL.
-¿Qué cosas se disparan a partir del comentario del esposo de la protagonista?
-Todo: es el disparador del conflicto interior, la gota que desintegra el yo de la protagonista y la enfrenta a su drama. Ese comentario le permitirá romper los moldes y llegar a ser una.
-¿Qué desafío, desde lo personal, significó encarar este personaje?
-Es la primera vez que trabajo en un unipersonal y enfrentar una sala llena de espectadores sola, es todo un programa. Cada nuevo trabajo nos pone adelante de un cuaderno en blanco. Cada nueva creación implica una búsqueda que generalmente me resulta dolorosa. Para aliviar ésto está el director. Es quien te da la mano, te guía y te va mostrando por dónde ir. Fue fundamental contar con la claridad del director para poder ir creando las energías, los campos, la partitura de éste unipersonal.
-¿Con cuánto de humor y con cuánto de tragedia se cuenta esta historia?
-Es casi mitad y mitad y el humor es ese humor típico pirandelliano que desencadena lo que el autor siciliano llama “sentimento del contrario”, un humorismo que revela la contradicción entre la máscara social que usamos y la verdad dolorosa que se esconde detrás, provocando una risa amarga que nace del absurdo de ser. El “sentimento del contrario” es, según Pirandello, la capacidad de sentir simultáneamente la forma externa cómica de una situación y el dolor oculto que esa forma encubre, generando así un humor profundo y reflexivo que va más allá de la simple burla o la sátira.